Las nuevas tarifas eléctricas traen nuevos hábitos de consumo

¿Lavadoras por la noche? Que las nuevas tarifas eléctricas no nos vuelvan locos, debemos seguir mejorando nuestras costumbres en materia de consumo energético para ser cada vez más eficientes, pero siempre manteniendo un equilibrio entre ahorro y comodidad.

Y esto se explica rápidamente: no hay que levantarse a las cuatro de la mañana a poner una lavadora, planchar una colada entera o cocinar. Porque no es razonable ya que en esas horas tenemos que dormir, porque podríamos molestar en menor medida a nuestros vecinos, o porque se puede hacer todo esto en otro momento. Y el aire acondicionado se pone cuando se tiene calor. Pero entonces, ¿no es esto contradictorio con las nuevas pautas de consumo que nos incitan a tener con la nueva forma de tarificar la energía?

Las redes sociales ya se han hecho eco de muchos memes desde que el 1 de junio de 2021 entraron en vigor las nuevas tarifas, y hay un malestar general con todo este cambio, ya que además el precio de la energía anda disparado estas últimas semanas. A pesar de que cada vez se genera más energía con fuentes renovables, nuestro Director General, José Salmerón, detalla la causa principal de este encarecimiento de la luz en este post.

El sentido final de estos cambios introducidos es aplanar la curva de consumo horario diario, que consta de dos valles y dos puntas (dependiendo de la época del año o de cada día de la semana esta fórmula puede llegar a variar significativamente), para que nuestra red eléctrica sea más eficiente, se pueda dar mejor cabida a toda la generación de energía renovable de forma óptima y por tanto los precios finales disminuyan. Y para ello al consumidor final se nos pide el esfuerzo de intentar consumir en los periodos valle, para que la demanda de energía nacional se reparta a lo largo del día y conseguir los objetivos anteriormente citados.

Todo esto ha hecho que desde la entrada en vigor el 1 de junio de las nuevas tarifas, haya habido un repunte de consumo a las 00:00 (que históricamente ya existía, pero que ahora se ha agrandado ligeramente) y que puede mostrar un cambio en nuestros hábitos. En la siguiente foto podemos ver el 09/06/2020 con el pequeño repunte de demanda (línea amarilla) de las 00:00 y la forma de la punta de la noche, y como un año después, el repunte es mayor y la punta de la noche se ha aplanado (la mayor demanda general del día de 2021 es debido a unas temperaturas superiores con respecto a las de 2020):

09/06/2020

09/06/2021

Las nuevas tarifas las explica muy bien Juan Valadés en una entrada anterior de este blog, debiendo recordar que todo esto no afecta a la gente que tenga contratado precios fijos con su compañía suministradora de la luz, solo a los que tienen contrato de discriminación horaria como puede ser el PVPC o el que desde AEQ ofrecemos a nuestros clientes autónomos, de PYMES o de industria.

Por tanto, consumir en las horas valle es muy importante para nuestro ahorro, y en el caso doméstico que nos atañe, son nuestros electrodomésticos los que más energía demandan y los que tenemos que aprender a gestionar eficientemente. Los radiadores eléctricos que se cargan por la noche son un buen ejemplo de aplicaciones que se beneficiarán de estas nuevas tarifas.

Además, los nuevos electrodomésticos suelen tener la posibilidad de programar su uso; por ejemplo, yo recomiendo poner por la noche el lavavajillas a las 2:00 y la lavadora a las 6:00 para que a las 8:00 cuando ya estemos despiertos podamos tender la ropa sin que esté demasiado tiempo húmeda en el tambor. Aunque esto puede tener consecuencias negativas en caso de fallo del electrodoméstico y/o incendio, ya que se encontraría sin vigilancia. Para evitar este posible problema otra recomendación es aprovechar las horas del periodo llano (donde el ahorro es menor, pero no es el periodo más caro) o sobre todo, dejar las tareas domésticas que se puedan aplazar al fin de semana o los festivos, que son enteramente periodo valle.

Si todos pusiéramos nuestros electrodomésticos a la misma hora (por ejemplo, las 00:00), el ahorro se empezaría a diluir, ya que se crearían unos sobrecostes en el sistema para abastecer esa demanda que terminarían repercutiendo en la factura final, de ahí lo de repartir en la noche las tareas.

En resumen, debemos adaptar nuestro consumo eléctrico a la medida de nuestras posibilidades para conseguir el máximo ahorro posible sin que nos suponga un perjuicio en términos de comodidad, bienestar o seguridad en nuestro día a día.